IGLESIA APOSTÓLICA PROFÉTICA DE JESUCRISTO
Fundamento
Sin Cristo no hay iglesia
Primeramente debemos ser una comunidad Cristocéntrica, no solo en la utilización del Nombre de Jesucristo, sino en reconocer la preeminencia de Jesucristo por encima de todo ministerio, reconociendo que de el emana toda la vida con la cual la iglesia desarrolla su misión.
Cristocéntricos en la disposición de pasar por la experiencia de la cruz como camino indispensable para ser verdaderamente iglesia. La renuncia y entrega totales y no el lenguaje son lo que identifica a la iglesia de Cristo.
Cristocéntricos al aceptar que nuestra identidad esta en Cristo, en el Salvador crucificado que murió por nuestros pecados y fue levantado en gloria. Esto significa que éramos pecadores, y merecíamos la vergüenza y la muerte. Debemos identificarnos con Jesús en la cruz. Estuvimos allí, por así decirlo, crucificados con Cristo. Y la cruz continúa siendo nuestro punto de identificación, un llamado a la humildad, al servicio, a la gracia, y a la victoria de la resurrección.
La Iglesia
Creemos en la iglesia única formada por todos los creyentes en Cristo Jesús en todos los lugares de la tierra y al mismo tiempo manifestada en congregaciones locales que adoran a Jesucristo, proclaman el evangelio y viven en santidad, amor y cooperación mutua.
Comunidad Evangelizadora
Aspiramos ser una comunidad evangelizadora, teniendo la evangelización como estilo de vida que se transmita experiencialmente. Lo que hemos recibido tan libremente, debemos dar a otros libremente.
Proclamamos un evangelio que claramente refiere a Jesucristo y no un mensaje determinado por las necesidades humanas. Un evangelio de poder que regenera y hace que la vida del ser humano se centre completamente en Jesucristo.
Al leer cuidadosamente la historia de la iglesia apostólica primitiva encontramos que el tema central de la predicación era Jesucristo. Anunciar su nombre y su obra constituía la esencia de la primitiva proclamación del evangelio, sin excepción alguna, todas las predicaciones registradas en el libro de los Hechos tienen como tema a Jesucristo (Hch. 2:14-42, 3:12-26, 4:8-12, 5:29-32, 8:5, 9:20, 10:34-43, 13:16-41, 17:22-31).
Comunidad Litúrgica
Somos una comunidad litúrgica libre, espontánea y ordenada, con expresiones de adoración, alabanza y predicación dirigidas por el Espíritu santo y respaldadas vivencialmente en la cotidianidad.
Ministerio de todos los Creyentes
Creemos en el ministerio de todos los creyentes manifestado en la diversidad de dones repartidos por el Espíritu Santo a cada miembro según la multiforme sabiduría de Dios. Cada miembro de la iglesia debe desarrollar los dones que ha recibido para el bien de los demás.
Gracia y Responsabilidad
Creemos que la salvación y la restauración de los creyentes se fundamentan en la gracia y el amor de Dios para con el ser humano y que por el valor de la sangre de Jesucristo sigue abogando en nuestras debilidades. Sin embargo, no predicamos una gracia barata que esconda el compromiso de llevar la cruz y la búsqueda de la santificación. Es decir, no optamos por diluir la doctrina o la disciplina en aras del crecimiento numérico de la iglesia.
Sanidad Divina
Creemos en la sanidad divina ministrada con autoridad espiritual en el nombre de Jesucristo, pero siempre en sujeción a la soberanía de Dios.
Liberación
Creemos en la liberación de espíritus malignos ministrada con autoridad espiritual en el nombre de Jesucristo, pero siempre en sujeción a la soberana de Dios.
Manifestación Profética
Creemos en la manifestación profética administrada según lo ordenado por la Biblia en 1 Tesalonicenses 5:19-21 y 1 Corintios 14 y bajo el análisis de un Consejo formado por Dios, compuesto por hermanos que recibieron dones de sabiduría y ciencia.
Creemos que la voluntad de Jesucristo es que profecía y pastoral trabajen en comunión para edificación de su cuerpo, en un orden que edifique y dé luz al pueblo de Dios. Creemos que la autoridad de la Escritura esta por encima de la profecía actual y que la Biblia es el filtro para juzgar las manifestaciones proféticas. No aceptamos que personas de reciente inclusión en la congregación tomen el lugar en público para comunicar "palabra profética". Toda profecía debe ser comunicada al pastor para examinarla en el Consejo, esto es así porque el mismo Señor ha puesto algunas normas básicas para evitar la confusión.
Escatología
Creemos que el último periodo de la iglesia sobre la tierra será al mismo tiempo de manifestación de apostasía y restauración. Nos identificamos con la interpretación escatológica premilenarista.