IGLESIA APOSTÓLICA PROFÉTICA DE JESUCRISTO

 

Nosotros

    Somos una congregación cristiana que deseamos servirle para que su vida personal y familiar cambie a traves de una experiencia viva con Jesucristo. 

    Tenemos como fundamento la obra que Jesucristo realizó para nuestra salvación. Creemos que todo ser humano puede alcanzar salvación a través de una relación de gracia y responsabilidad con Jesucristo, tal relación inicia con el arrepentimiento, prosigue con la aceptación de Jesucristo como salvador y continúa con la sujeción a Jesucristo como Señor.

    Creemos que la Biblia es palabra inspirada por Dios, y la fuente que debe normar toda la vida de la iglesia. De ella debe provenir nuestra predicación, doctrina,  enseñanza y consejo. La Biblia constituye el filtro por el cual debe pasar toda manifestación espiritual y por lo tanto en ella encontramos la protección más segura y  el fundamento para ser edificados con firmeza.

    Creemos en la acción actual del Espíritu Santo. Por esta razón tenemos como parte central el trabajo según los dones del Espíritu Santo a través de Ministerios. Creemos en la palabra profética inspirada por el Espíritu Santo a través de la cual Dios direcciona a su Iglesia.

Historia

    Nuestras raíces históricas vienen del Pentecostalismo Clásico nacido del derramamiento del Espíritu Santo en en la calle Azusa de los Angeles, California, E.U. El Apóstol Quintín Ibarra y la sierva Lupita Silguero junto con toda su familia sirvieron fielmente a Dios en la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, por espacio de cincuenta años. A principios del siglo XXI  la iglesia que pastoreaban en Coatzacoalcos tuvo una visitación del Espíritu Santo con manifestación profética y a partir de ahí inician una nueva etapa siendo constituidos por mandato de Dios su hijo Adoniram Ibarra  y su esposa Mery Muñoz  pastores de la iglesia. En este tiempo Dios fundó doce ministerios revelando proféticamente los dones espirituales a cada miembro de la iglesia, estableció el liderazgo de los doce ministerios, instituyó un Consejo  pastoral, ordenó ministros a hombres y mujeres de la comunidad, y envió misioneros a Centroamérica.

    Esta manifestación en el 2001,  fue  el inicio para transitar a una vida independiente abierta a una relación fraternal con diversas comunidades cristianas hermanas. Sin embargo la independencia a nivel organizacional en el 2007,  exigió una dependencia mayor del Espíritu Santo para permanecer en la línea renovadora. 

    Un gran reto en los primeros años fue pastorear la manifestación profética,  promover una educación cristiana que ayudará al desarrollo de los dones y la consolidación de los diversos ministerios. Y es que la revelación profética no activa automáticamente a los dones del Espíritu y sólo la obediencia en la práctica y una vida en santidad son los detonantes para verlos crecer.     

    Durante 12 años de peregrinar hemos pasado por muchas experiencias con Dios, que han marcado la vida de la iglesia, y anhelamos seguir siendo fieles al fundamento de la iglesia, que acepta en la practica a Jesucristo como Piedra de Angulo, Cabeza y Pastor.